lunes, 8 de agosto de 2011

VALOR DE UNA SONRISA

No cuesta nada pero vale mucho, enriquece aquellos que la reciben, sin restar a aquellos que la dan.

Se produce como un relámpago, pero su recuerdo DURA TODA UNA VIDA. No hay nadie tan rico que no la necesite, ni tan pobre que no la pueda dar.

Produce FELICIDAD en el hogar, crea el bien en los negocios y es CONTRASEÑA ENTRE AMIGOS, es descanso para el cansancio, LUZ para el desilusionado, sol para el triste y antídoto para los problemas.

No se puede comprar, ni pedirla, ni cogerla prestada, ni robarla, porque solo es una SONRISA CUANDO SE REGALA.

Si con las prisas, la impaciencia, la indignación, el trabajo, la tristeza... a alguien se le olvida dedicarte una sonrisa, podrías darle una de las tuyas porque nadie necesita tanto una sonrisa como aquel que no le queda ninguna para DAR.

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